Fetuccini de pollo en salsa alfredo, tocino y cebollas.

En esta semana de pastas, se me ocurrió variar la pasta de pollo en salsa alfredo con pesto de tomate y albahaca y hacer un plato totalmente nuevo, pero igual de práctico y delicioso que el anterior. Esta vez, será Fetuccini de pollo en salsa alfredo con tocino y cebolla.

¡Boloñesa!

Un plato tan típico y tan delicioso que a veces pasa desapercibido y muy pocos lo intentan hacer. Acá evitamos esos sobres con condimentos para preparar esta receta, o hacer un gasto mayor comprando los envases con el producto directo para calentar.

Esta vez, la Boloñesa que tanto nos gusta, la vamos a preparar nosotros mismos.

¡Pimentones rellenos para dummies!

Se ven temibles y sería algo que jamás intentaríamos, pero la realidad es que su preparación no tiene mayor dificultad a menos que se trate de tiempo, pero para celebrar las más de 8,000 visitas en el blog, voy a compartir esta receta para de esta forma dar las infinitas gracias por apoyar éste proyecto culinario.

Tortillas de pollo crispy en cama de repollo y cebolla morada.

Si compraste muchas tortillas para la receta de las quesadillas, no te preocupes, aquí traigo para todos otra receta para seguir comiendo de esas tortillas: Tortillas de pollo crispy en cama de repollo cocinado en vinagreta de mostaza y cebolla morada con ajo.

No es una receta complicada, pero que requiere suficiente tiempo. Máximo: 30 minutos para toda la preparación.

Huevos Benedictinos.

Mucho me han preguntado, qué opción diferente propongo para desayunar. Pues, me dedicaré a hacer recetas de desayuno distintas y fáciles para complacer a los fanáticos de la gastronomía y paladares con tiempos difíciles.

Para comenzar, ¡HUEVOS BENEDICTINOS!

¡Quesadillas de pollo!

Pasó el 5 de Mayo, pero por fin tenemos una receta digna de México: ¡Quesadillas de pollo!

Recuerda que la comida mejicana no necesariamente tiene que ser picante, ella se caracteriza por integrar sabores muy divergentes y hacerlo muy bien. Una muestra de ello es esta quesadilla tan original como autóctona.

Lo básico: necesitas disponer de tiempo o de ser lo suficientemente preparativo con algunos ingredientes.

Lo complicado: absolutamente nada.